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Al llegar a casa, continuaron estudiando para el examen del día siguiente un `par de horas más, después Jacinto se fue para su casa.
Llegó el día siguiente, el momento del examen, todos estaban de los nervios, antes de empezar el profesor les informó que tenían dos horas para hacerlo, eso hizo que se asustaran aún más, porque les dejó claro que eso significaba que era largo y seguro que complicado.
Mientras estaban en la prueba había un riguroso silencio, cien por cien concentrados para hacer el examen lo más perfecto posible. Nuestra pareja, ni tan siquiera levantaba la cabeza, no paraban de escribir, estaban tan concentrados que ni se daban cuenta de lo que sucedía a su alrededor. Unos compañeros estaban pasándose chuletas, y preguntándose las respuestas, hasta que el profesor les cachó, expulsándolos de la aula, y por supuesto, suspendiendo la asignatura de manera automática.
Los que iban acabando, podían marcharse para casa, ya el examen se realizaba en las dos últimas horas de la mañana. Tanto Jacinto como María acabaron relativamente rápido, así que, les dio tiempo de ir a tomar algo antes de irse para casa a comer;
- Jacinto, a que hora vienes a la tarde a estudiar para los dos últimos exámenes, tante el de practicas administrativas como el de informática.
- A las cinco te recoge y vamos a la biblioteca municipal a estudiar, te parece bien?
- Si. Además en la biblioteca, tienen el mismo programa que en el instituto, así que es más sencillo practicar.
- Si no te hace falta practicar cariño, tienes todo dominado.
- La verdad es que no me quejo, tengo al mejor profesor posible. JAJAJAJA.
- Venga acaba el café y vayámonos, como lleguemos tarde sabes que tu madre me mata.
- Si, ya acabé.
Jacinto acompañó a María a casa, y se dirigió a la suya, en teoría para comer, pero no fue así. Él estaba buscando en los catálogos de Joyería un regalo muy especial para María. Después de estar bien una hora ojeando catálogos encontró al fin lo que buscaba, todo feliz se dispuso a encargarlo, y quedo en recogerlo en una semana.
Llegaron las cinco de la tarde y Jacinto estaba como un reloj en la puerta de la casa de María, la recogió y los dos se dirigieron a la biblioteca para preparar bien los exámenes. Mientras estaban estudiando María se le ocurrió preguntarle algo;
- Jacinto, te puedo hacer una pregunta
- Que paso María
- Es que me pica mucho la curiosidad
- De que?
- Que estás planeando para mi cumpleaños?
- No te lo voy a decir
- Amor, dime algo, por favor
- Que no, es una sorpresa.
- Vale hasta ahí llego, pero dime algo más, a donde me vas a llevar? que me vas a comprar?, porque te conozco y se que algo tienes pensado.
- Solo te voy a decir una cosa, comeremos en tu casa para hacer una primera celebración con tu familia, lo de después es sorpresa
- Porfi, dime algo
- Que no, sorpresa, como quieres que te lo diga.
- De verdad que no me vas a decir nada de nada
- Nada de nada, te digo que es una sorpresa, bueno te puedo decir que espero que te guste, y que realmente te va a sorprender.
- Sabes que con eso no me dices nada, no me orientas ni un poquito
- Pues es lo único que te voy a decir, y deja ya de preguntar y ponte a estudiar que es a lo que venimos.
- Está bien, me rindo
Así acabaron la tarde estudiando, fueron para casa y se pusieron a descansar hasta el día siguiente.
Al día siguiente fueron para el instituto para hacer los exámenes, que además era el último día de clase, después solo tendrían que volver para ir a recoger las notas.
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Aquí los dejamos por hoy, mañana veremos el resultado de los exámenes,. Sin nada más os dejo con la imagen del día y daros las gracias por perder un poco de vuestro valioso tiempo conmigo.
