Hoy os presento un nuevo relato, espero que os guste y disfrutéis de su lectura. Si queréis compartir con todos vuestros relatos no dudéis en comentarlos aquí en el blog y yo encantada crearé una entrada con vuestro relato y así vez informando de vuestra colaboración.
Y recordaros que, si os gusta el blog, darle me gusta, suscribiros y compartirlo con vuestros amigos. Gracias.
...................................................................................................................................................................
Cansado de recibir críticas y
golpes, pensó que esta vez sería diferente, ella era especial. Fue todo
valiente y con la mayor crueldad del mundo fue rechazado nuevamente. Quedó roto, hundido en lo más profundo, pero
tal como un ave fénix renaciendo de sus cenizas cogió fuerzas y armando su
pluma como un pavo real desplegando su cola, le escribió una carta de despedida
a su amada. La dejó en el buzón y con una mirada perdida desapareció entre la
nubosidad del acantilado que había cercano a su casa.
A la mañana siguiente ella
sorprendida cogió la carta y comenzó a leerla. Las palabras de aquella carta transmitían
tal emoción y ella sentía que estaba escuchando su voz, a medida que pasaban
los segundos descubría manchas en las hojas de las lágrimas que él había
soltado mientras escribió. Poco a poco su corazón fue descubrieron un
sentimiento, el amor florecía en su interior al leer aquellas palabras.
Al acabar de leer la carta le
apretó fuertemente hacía su pecho y en su cabeza solo estaba el verle, el
abrazarle y besarle. Poco después tocaron a la puerta, ella fue corriendo,
pensando que era él, pero no, una señora que no conocía preguntaba por ella. Al
atenderla le entregó una pluma y un tintero grabado con el nombre de Juan y le
dijo: Juan quería que lo tuvieras. La pobre muchacha no entendía nada y la
señora le explicó que Juan ayer se había tirado al vacío desde el acantilado
que estaba aquí al lado, falleciendo en el acto. Una vez le contó toda la
anciana se marchó con las lágrimas en los ojos, y ella rota quedó en silencio,
el amor que aquella carta había hecho florecer en su interior estaba
destrozado, y descubrió, que el ADIÓS de la carta era una despedida para toda
la vida. Había descubierto tarde el amor.
Pasaron los años y ella guardo
luto por Juan por siempre no conoció hombre, ni tuvo familia y murió sola abrazada
a una antigua carta, a una pluma y un tintero con la tinta seca. Ella aprendió
tarde que no debes juzgar, ni rechazar a nadie por su apariencia, a lo mejor en
su interior hay magia escondida.
.........................................................................................
Espero que disfrutéis de la lectura y daros las gracias por perder un poco de vuestro valioso tiempo conmigo.
Aquí os dejo la imagen de hoy, haber que os inspira. Compartirlo en el blog