Hoy os traigo un pequeño relato, espero que os guste. Ya sabeis si os gusta el blog compartirlo con vuestro amigos, dale me gusta y suscribiros, toda ayuda es agradecida.
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Desde pequeño había pasado toda su vida sufriendo, su
corazón se había vuelto un témpano de hielo, inaccesible para el mundo. En su vida solamente existía la soledad.
Un día una pequeño que vivía un piso por
encima, cayó por las escaleras acabando en sus pies, la pobre niña no paraba de
llorar, él sin decir ni una sola palabra, la cogió en el colo y la llevó a su
casa, su madre le dio las gracias pero él no dijo nada.
Durante
un mes no se miraba la niña, ni tan siquiera se escuchaba. Pero un día tocaron
a su puerta, era la niña con unas flores.
-Toma son para ti, gracias por
ayudarme.
-Niña, vete para tu casa, aquí
no haces nada.
Le
cerró la puerta y siguió con su triste día. Pero cada día la niña tocaba la
puerta con unas flores, poco a poco la dulce niña rompió ese témpano de hielo y
logró sacarle una sonrisa convirtiéndose finalmente en grandes amigos.
El
hombre solitario se convirtió en un hombre dulce, siempre rodeado de niños en
el parque. Demostrando que hasta el corazón más frío se puede volver en un
corazón cálido.
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Espero que os halla gustado el relato y daros las gracias por perder un poco de vuestro valioso tiempo conmigo.
También pedidos a todos que os quedéis en vuestras casas por el bien de todos, esta lucha que estamos viviendo es una lucha de solidaridad, debemos ayudarnos unos a otros y estar a la disposición de todas aquellas personas de riego que nos necesitan. Hagamos caso y por favor quedemos todos en casa y solo salgamos por causas de extrema necesidad.
Aquí os dejo la imagen de hoy.
