Hola a todos, hoy os traigo un pequeño relato, espero que os guste. Y recordaros como siempre que si os gusta el blog lo compartáis con vuestros amigos, le deis me gusta, y os suscribáis gracias por todo.
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Toda su vida la pasó rodeada de gente, personas que decían
ser sus amigos, pero no la entendían, y una gran familia que existía pero no
estaba, ella siempre se sentía sola. Estudiando
por la mañana y trabajando por la tarde, era como transcurría su vida, siempre
cumpliendo con sus responsabilidades, pero algo en su interior no estaba bien.
Ella se reía con su gente, con sus compañeros, pero aunque era de corazón su
alma estaba rota.
El
mundo bajo sus pies se derrumbaba poco a poco, su mirada triste y perdida ya no
buscaba la luz, le faltaba el aire como si tuviera un plástico rodeando su
cuerpo que limitase su respiración. La desesperación invadía su alma, las
lágrimas brotaban sin control, nada a su alrededor tenía sentido, solo había
una solución, solo tenía sentido una cosa, el fin. Se despidió del mundo con un
simple ADIÓS y con el mismo plástico que le impedía respirar puso fin a su vida
dejando atrás un sinfín de sufrimiento y de dolor.
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Espero que os gustara el relato de hoy, daros las gracias por perder un poco de vuestro valioso tiempo conmigo.
Aquí os dejo la imagen de hoy
