Lágrimas tras la máscara.

 

    Hola en esta entrada os quiero presentar un nuevo trabajo, aún no está terminado pero quiero que me digais que tal va.

    Os oriento un poco, es un poema de rima libre, en el intento mostrar el año 2020, es largo así que, iré subiendo cada día un pedazo. Si veo que me gusta el resultado, vosotros dais buenas opiniones y resulta lo suficientemente largo es posible que lo acabé publicando en un libro. 

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Todo era normal,

una existencia tradicional,

una vida plena,

una vida real.

Los días iban pasando,

los problemas surgían,

ya no era normal,

ya no parecía real.

La incertidumbre apareció,

y las películas cobraban vida,

nos sentíamos actores,

de cine de terror.

Nadie sabía que pasaba,

nadie sabía que hacer,

solo estaba la esperanza,

solo quedaba la distancia.

Los mayores no creían,

los jóvenes pasaban,

y las gentes del medio,

no creían lo que pasaba.

La gente viajaba,

escapando de un peligro,

pero en vez de escapar,

lo expandían aún más.

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        Espero vuestro comentarios. Gracias por perder un poco de vuestro valioso tiempo conmigo. Os dejo con la imagen del día.

La leyenda del Herrero de Castrelos

     Hola, ayer hablamos de la Corona de fuego, hoy hablaremos de otra leyenda gallega, El Herrero de Castrelos. Espero que os guste.

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     En el pueblo de Castrelos vivía un herrero que siempre estaba pendiente de su trabajo, no se había casado nunca y tampoco se había fijado en ninguna mujer.

    Pero un buen día vio a una bellísima muchacha pasar por delante de su forja, de la que quedo completamente enamorado intentaba cortejarla sin éxito.

    Incluso llegó a regalarle una joya con el dinero que llevaba ahorrando durante toda su vida pero aún así ella lo rechazó en múltiples ocasiones, pero el herrero seguía insistiendo.

    Hasta que un día, el herrero no pudo más y rapto a la joven que sólo le pidió poder asistir a misa todos los domingos, puesto que era muy devota a lo que el herrero aceptó.

    Un domingo, mientras el herrero estaba en uno de sus descansos en la forja, se le apareció una meiga, encapuchada con viejas ropas, sucia y con unas pintas aterradoras y le dijo que pronto moriría y que su novia encontraría a alguien a quien amar de verdad y se casaría con él.

    El herrero furioso lleno de celos e ira, cogió un hierro incandescente para deformar la cara de la bella muchacha que en aquel mismo momento se encontraba en la iglesia rezando.

    Ágilmente el herrero se acercó a la iglesia, pero Dios defendió a la joven de aquel miserable hombre, cuando el herrero se dispuso a entrar en la iglesia, Dios tapió la entrada sur con un muro de piedras evitando así que el herrero pudiese hacerle daño a la joven.

    Hoy en día se conserva la iglesia de Castrelos donde se puede ver con claridad dicha puerta tapiada

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    Aquí lo dejamos, gracias por perder un poco de vuestro valioso tiempo conmigo y aquí os dejo una imagen de la iglesia de castrelos.