EL KOALA

           Hola a todos, hoy os traigo un pequeño relato que espero que os guste. Un saludo para todos,

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                Una simple gota de agua era lo que suplicaba aquella alma abrasada por el calor de las llamas. Su hogar y su manada habían desaparecido por el fuego, su pelaje y su piel quemada, le causaban un dolor tan intenso que no podía parar de llorar. Aun así, luchó por su vida, arrastrándose en un camino de cenizas hasta llegar a un pequeño pueblo a las afueras del bosque. Una dulce niña se encontró al pequeño koala en su jardín, tirado en el suelo, completamente exhausto y mirando hacia la fuente, estaba tan cerca pero a la vez tan lejos, la pequeña viendo el dolor del pobre animal fue corriendo a por un cazo para darle agua, fue a la fuente y primero le tiró un poco por encima y luego le dio de beber. Una vez apagada su sed, el indefenso koala se acercó hacía la niña y recostándose  en sus rodillas se quedó dormido. Ella lo cogió con mucho cuidado, lo llevó a dentro, y, junto a su madre sanaron sus heridas. Físicamente se recuperó, pero su tristeza jamás le abandonó.

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             Espero que os gustara el microrrelato de hoy, por supuesto daros las gracias por perder un poco de vuestro valioso tiempo conmigo.

             Aquí os dejo la imagen de hoy.

INDECISIÓN

             Hoy os traigo un pequeño relato acabado con una pregunta, me gustaría que me dejarais en los comentarios que haríais vosotros en esa situación. Espero vuestras respuestas, Un saludo.

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              La incertidumbre rodeaba mi vida, demasiadas puertas, demasiadas puertas, demasiados caminos y sin un destino claro. Me estaban esperando pero tenía claro que una vez allí la decisión ya la tendría que tomar, llegaba tarde, me llaman por teléfono.

                        - ¿Dónde estás?

                        - Voy ahora Lourdes.

                        - Llevamos esperándote media hora, sino te interesa lo que te ofrecemos nos lo dices y ya está, habrá a otro que le interese.

                        - No, simplemente me retrasé, en breve estoy ahí.

                        - Vale, hasta ahora.

            Colgué el teléfono, pero seguía sin saber lo que hacer. Me ofrecen una gran oportunidad, pero eso conllevaría marcharme de aquí y no volver en mínimo tres años, dejar a mis amigos, a mi familia y a mi novia. Cambiar de vida totalmente, ¿qué hacer? ¿qué es más importante? Un buen trabajo ahora e intentar recuperar a mi gente después, arriesgándome a que me olviden y a perderles para siempre y simplemente no volver, o por el contrario, quedarme con los míos y seguir viviendo en mi pequeño mundo de fantasía con mi gente al lado.

            Una gran indecisión acompañaba mi camino hasta llegar a mi destino, llegué a donde estaba Lourdes, y ¿Qué dirías tú?

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         Espero que os gustara el relato de hoy, me quedo a la espera de vuestros comentarios. Sin nada más que dejaros la imagen de hoy y daros las gracias por perder un poco de vuestro valioso tiempo conmigo, me despido de vosotros hasta la próxima.

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