Antes de comenzar con el capitulo disculparme por no haber escrito estos días, lamentándolo mucho, me está siendo imposible mantener el ritmo de escribir todos los días, espero que lo comprendáis. Estos meses de verano son realmente duros en mi trabajo, y no me está dando tiempo a casi nada. Así que, aunque suene repetitivo lo siento mucho, escribiré siempre que tenga un mínimo de tiempo.
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Capitulo III : LA DESGRACIA
En la moto fueron en silencio y a toda prisa, nada más llegar, María saltó de la moto y fue corriendo a su casa, entró y se encontró a su madre sentada en la cocina llorando.
- Mamá, que ha pasado?
- El barco donde está tu padre tubo un accidente y no son capaces de comunicarse con ellos, el armador ya dio parte a salvamento marítimo para que comiencen la busca.
- No puede ser, seguro que están bien, algún fallo en la radio y nada más, recuerda las batallitas que nos cuenta papá siempre. Son un buen equipo y seguro que aunque tuvieran algún problema lo solucionan,
Jacinto se había quedado apoyado en la puerta escuchando todo, y de repente dice
- Tranquila suegri, ya veras como María tiene razón y no pasa nada, se quedará en un simple susto.
- Ojala, meu reu, ojalá tengas razón
- Seguro que si.
De repente, suena el teléfono, todos saltaron corriendo al teléfono con una ansía y una necesidad de saber, pero al mismo tiempo con mucho miedo. vuelve a sonar el teléfono y la madre de María contesta.
- Si, dígame.
- Hola, soy el amador, ya hemos localizado el barco, está a la deriva medio destrozado
- El barco me da igual, y la tripulación, y mi marido
- Lo lamento, de momento solo hemos encontrado los cadáveres de algunos de los marineros, también se han encontrado los cadáveres del cocinero y el ayudante de cocina, pero de maquinas aun no se ha encontrado a nadie
- Hay alguna posibilidad de encontrarlos con vida?
- No perdemos la esperanza, pero si somos realistas es algo difícil.
Colgó el teléfono y María le preguntó a su madre
- Mamá dime algo por favor
- Siéntate hija mía, encontraron el barco,y algunos de los cadáveres de los miembros de la tripulación
- Y papá?
- De tu padre no saben nada, siguen buscándolo
- Seguro que papá está bien
- Hija mía, ojalá tengas razón, pero sería conveniente que te fueras haciendo a la idea de que no vas a volver a ver a tu padre
María rompió a llorar de la desesperación y madre e hija se fundieron en un abrazo, y Jacinto las abrazó a las dos en un intento de darles consuelo.
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Aquí lo dejamos por hoy, el próximo día veremos en que queda todo esto, o en un simple susto o realmente en una gran desgracia. Como siempre daros las gracias por perder un poco de vuestro valioso Aquí os dejo la imagen de hoy. Un beso a todos.
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