EL GNOMO

        

  Hola a todos, hoy os presento un pequeño relato, espero que os guste. Ya sabéis, si os gusta el blog, suscribiros y compartir con vuestros amigos.


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            Cansada de escuchar las continuas peleas de mis padres, salí a pasear por los bosques de los alrededores. Llegué a un pequeño descampado rodeado de sauces llorones, a sus pies miles de hojas y ramas caídas decoraban el suelo. De esas pequeñas ramas brotaban perfectos hongos blancos. Me acerque para coger algunos, pero, a mi sorpresa, un ser diminuto salía de uno de ellos, Madre mía, era un gnomo, no me lo podía creer.

        Tal era mi curiosidad que intenté cogerlo pero, sin saber cómo, al tocarlo me volví pequeñita, ahora lo tenía frente a mí:

-          ¿Por qué querías romper mi casa?

-          Lo siento, no sabía

-          Está bien, pero, qué haces tú por aquí

-          Mis padres siempre están discutiendo y…

-          ¿Te quieres quedar aquí conmigo?

-          ¿Puedo?

-          Si, la mayoría de los gnomos somos niños que escapamos de nuestras casas. Lo único que tienes que hacer es el juramento  de respetar la naturaleza.

-          Perfecto

                Así lo hice, juré lealtad a la madre naturaleza, preparé mi nueva casa, el hongo blanco de mi amigo el gnomo. Pasé los días rodeada del sabio sauce llorón y de mis nuevos amigos los gnomos. Nunca un grito más, solo paz y felicidad.

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           Ya me despido de vosotros, no sin antes, daros las gracias por perder un poco de vuestro tiempo conmigo. Un beso para todos.

             Aquí os dejo la imagen de hoy,.