LOS TUATHA DE DANNAN

 

        Hoy  continuando con la serie de seres fantásticos, hablaremos de los Tuatha de Dannan.

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        Son los hijos de Dana. Es una tribu compuesta por hermosos y elegantes guerreros que poseen conocimientos de magia y de música. Poseen embrujos mágicos. Proceden de las cuatro islas lejanas Findias, Gorias, Murias y Falias,

        Según las leyendas locales, la primera tribu de Irlanda fue la de los formorianos, un pueblo belicioso que dominaba al resto y les obligaba a pagar un tributo. Los demás pueblos los temían y decían de ellos que eran una raza de demonios, seres deformes, hechos de restos de animales y carne humana.

        Al mando de las tropas formorianas se encontraba Balor, el del único ojo, un jefe sanguinario y cruel que no conocía la compasión. Más tarde llegaron a Irlanda los firbogs, seres grocescos y parecidos a los gigantes, que temerosos aceptaron la supremacía de los formorianos, y nunca se rebelaron.

        En torno al año 1000 a.C. el pueblo élfico de los Tuatha de Dannan invadió Irlanda, siendo el primer pueblo que logró vencerlos.

        Los guerreros de esta tribu poseían tales encantos que ante ellos caían rendidos tanto Elfos y monstruos como mujeres, sin distinción.

        Cuentan que un guerrero Tuatha conquistó a la más bella de las mujeres formorianas, la hija del mismo Balor, y concibió con ella un hijo, al que llamaron Lugh. Se dice que muchos años antes de oráculo le profetizó a Balor que moriría a manos de su nieto, por lo que se enfureció al enterarse de que u única hija se había quedado embarazada por uno de sus enemigos. Balor esperó a que el niño naciera, y dio orden de que lo echaran al mar y lo separaran de su madre. Pero quiso la fortuna, o así debía de estar escrito, que un Tuatha lo salvara de las aguas.

        Durante años, Lugh fue formado por los Elfos en el arte del combate y fue entonces cuando se atrevieron los Tuatha a enfrentarse a los formorianos. Lugh, que estaba deseoso de que llegara ese momento, no tuvo piedad de un Balor ya anciano, aunque lleno de rencor.

        Comenzaba así una nueva etapa, la era de los Tuatha, que cumpliría la profecía y que sería el ejemplo de que nadie puede escapar a su destino.

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        Espero que os gustara la entrada de hoy, un beso para todos y gracias por perder un poco de vuestro valioso tiempo conmigo. Aquí os dejo la imagen de hoy.